¿Ser, o no ser parte de la manada?

  Desde mi punto de vista somos una manada. Somos muchos, pero todos distintos. En mi caso no me  siento por el momento capacitado para escribir sobre política, o reglas sociales, no entiendo de eso.     

  Mi enfoque apunta a algo quizá menos complejo, creo yo. Cosas en las cuales uno puede intervenir, sin necesidad de conocer ideales, libros, políticas, o pensamientos: Moral y Aprendizaje. En nuestra manada somos muchos integrantes: parecidos; diferentes; con mismos ideales, o quizá sin; misma piel, o distinta; integrantes de distintos territorios, con diferentes culturas, religiones, vestimentas, comidas, pensamientos y 

espíritus.
  Sin embargo, a pesar de todo lo nombrado, pertenecemos a una misma manada que nos une. Para no irme tanto del tema, el punto es que en ésta encontramos individuos, que se unen a otros individuos formando grupos, que se unen a otros grupos formando sociedades, que se unen a otras sociedades que componen nuestra manada (metafóricamente hablando). Creo que el verdadero esmero de pertenecer a ella es destacarse y elegir bien en que grupo se encuentra. 

  El hecho de hacer bien o no las cosas esta en nuestra elección, puede que cueste, puede que las personas con las cuales nos juntamos no pertenezcan al tipo de manada que queremos, y aunque a veces sea difícil, puede que sea necesario abrirse y formar la tuya propia. 

  Todos sabemos lo que esta bien y lo que esta mal, también sabemos que en la manada habrá quien no le de importancia a las cosas, encontraremos a quien ademas de no cooperar, perjudicarán; a aquellos que no molestan pero tampoco ayudan mucho; a quienes ayudan poco, y a quienes ayudan lo suficiente.
  El punto es tratar de hacer las cosas de la mejor manera y si tu manada no te escucha o no te lo permite, no quiere decir que tengas que dejar de hacerlo, mientras sea lo correcto, vale la pena no ser parte de la manada.


Alejandro.